El pasado sábado realizamos la travesía Hundidero-Gato con los compañeros y compañeras nuevas del club, en el primero de los dos permisos que hemos conseguido este año. La cavidad está totalmente instalada y los rápeles están perfectamente medidos para liberarse en las zonas de agua sin perder tiempo. Dentro nos encontramos con otro grupo de Cortes de la Frontera que iban mucho más rápidos que nosotros y les dejamos pasar. El grupo, a pesar de ser para  la mayoría su primera entrada iba a buen ritmo y disfrutando muchísimo de las distintas salas, zonas de agua y demás maravillas propias de Gato. Curiosamente en esta ocasión no encontramos ningún problema con la zona de los barro, ya que estaba el nivel alto en ese punto y la salida bastante compacta como para superarla sin problemas. Nos detuvimos en la gran estalagmita para tomar algo de comida y disfrutar de un breve descanso.Una vez repuestas las fuerzas continuamos con buen ritmo hasta que llegando a las dunas nuestro compañero Pepe sufrió de calambres en ambas piernas, lo que nos obligó a parar y asistirlo. El hecho es que nos retrasamos un poquito pero conseguimos salir como grupo sin más incidentes, con una sonrisa en los labios por el trabajo en equipo y la satisfacción de haber ayudado a quien en este caso lo necesitaba, y que podría haber sido cualquiera de nosotros. Una vez fuera dimos el aviso final de salida y comenzamos a cambiarnos para ir a por los coches y regresar a casa, no sin antes pararnos por el camino para comer y beber celebrando que habíamos pasado un gran día de actividad y habíamos disfrutado muchísimo