Turquillas/Carboneras

INTRODUCCION GEOLOGICA

La Sierra de las Nieves se sitúa en la parte occidental de las Cordilleras Béticas, junto a su alineación meridional, la Cordillera Penibética.

Se trata de una cordillera de plegamiento alpino que se extiende por el sur de la península ibérica. Ocupa la mayor parte de Andalucía, y nuestra provincia de Málaga se enclava plenamente en ella.

 Dentro del conjunto de la Serranía de Ronda, el Parque Natural de la Sierra de las Nieves supone la principal altitud de este espacio montañoso.

Constituye uno de los núcleos montañosos principales de la Serranía de Ronda, junto con los del Oreganal, Tolox, Hidalga y Pinar.

Altitudinalmente queda comprendida entre los 300 metros de las zonas más bajas, hasta los 1.919 del Pico de la Torrecilla, máxima elevación.

La zona en general se caracteriza por un paisaje agreste, con suelos rocosos y desnudos, debido a la fuerte acción erosiva que han sufrido. Todo ello incrementado por la deforestación que se ha producido a lo largo de la historia para el aprovechamiento de sus maderas.

Desde 1989 se constituye como Parque Natural. Y desde 2022 es Parque Nacional.

 En 1.971 la Unesco elaboró un programa destinado a estudiar los efectos que la acción del ser humano produce en nuestro planeta, y la forma de evitar esa degradación.

El programa, llamado M&B (Man and Biosphere),  seleccionó a partir de entonces una serie de lugares sobre la tierra, como Reservas de la Biosfera, para que sirvieran como modelo de una relación equilibrada entre el hombre y el medio que habita.

La Sierra de las Nieves es una de estas reservas, entre las más de 500 que existen actualmente en nuestro mundo. Fue declarada como Reserva de la Biosfera en 1.995

Once municipios están en parte o totalmente dentro de esta reserva: Alozaina, Casarabonela, El Burgo, Guaro, Istan, Monda, Ojen, Ronda, Tolox, Yunquera y Parauta.  En este ultimo es en el que esta la zona de Las Turquillas y Rajete-Carboneras, zona que comprende este trabajo.

Un 29 % de la Peninsula Iberica  está  constituida por rocas carbonatadas y evaporíticas.  Y es en la zona correspondiente al Mediterráneo donde nos encontramos abundante presencia de sistemas kársticos.

Andalucia es comunidad privilegiada  en ese aspecto. Tres grandes Unidades morfoestructurales la ocupan:

-Sierra Morena

-Depresión del Guadalquivir

-Cordillera Betica

En esta última Unidad es donde más abundan los fenómenos kársticos, aunque también estén presentes en las otras dos.

La zona que nos ocupa en nuestro trabajo se halla ubicada en La Cordillera Bética. Los geólogos la han dividido en Zonas Externas, Complejo del Campo de Gibraltar  y Zonas Internas

Las Zonas Externas  constan de materiales mesozoicos y terciarios que han sido depositados en una cuenca marina de tipo geosinclinal, y posteriormente se han estructurado en mantos de corrimiento con tectónica de cobertera. A su vez se subdividen en unidades de menor entidad: Prebético, Unidades Intermedias y Subbético/Penibético.

El Complejo del Campo de Gibraltar se corresponde con un complejo conjunto de unidades de flysch depositados durante el Mesozoico y Cenozoico. Esta zona limita al norte con la Zona Externa, y al sur con el borde continental norteafricano.

Las Zonas Internas están ocupadas por materiales muy metamorfizados, formando grandes mantos de corrimiento. No hay diferenciación de zócalo y cobertera.  Abarcan desde el Precámbrico hasta el Terciario. En ellas se encuentran tres conjuntos apilados de abajo hacia arriba que son: Complejo Nevado-Filábride, Complejo Alpujárride y Complejo Maláguide.

A estos grandes conjuntos se añade la llamada Dorsal Bética,  con materiales post-paleozoicos, en su gran mayoría carbonatados, que se sitúan en el contacto de las Zonas Internas con las Zonas Externas. Aflora extensamente en la Serranía de Ronda (Sierra de las Nieves, Málaga).

La Zona 4 Turquillas-Carboneras objeto de nuestro estudio espeleológico se encuentra enclavada plenamente en esta Dorsal Betica.

La Dorsal Betica se caracteriza por una serie dolomítica triásica de más de 1000 metros de espesor que se compone de unas alternancias margo-calizo-dolomítica retienses, un lías carbonatado con sílex y, por último, una serie muy reducida margo- esquistosa que llega hasta el Eoceno.

Estas capas están cubiertas por una formación detrítica discordante: la Brecha de la Nava. El borde meridional de la Dorsal, que está cabalgado por unidades alpujárrides, presenta una facies marmórea debido al metamorfismo de contacto.

Los materiales calizos, los más abundantes en este parque,  se caracterizan por fuertes pendiente y un relieve abrupto. Destaca un núcleo central de dolomías triásicas caracterizado por su altura, dureza y resistencia a la erosión, de un color blanco-grisáceo, que ha dado nombre a estas “sierras blancas”.

Sobre él yace un conjunto de capas de menor grosor, compuesto por margas y calizas, con un color rosado. Son materiales más blandos.  Están cubiertas por una formación detrítica discordante: la Brecha de la Nava.

El rasgo más característico de esta Unidad de las Nieves es un gran pliegue sinclinal tumbado, orientado hacia el noroeste, en cuyo flanco se alzan una serie de picos como el Alcojona y el Torrecilla. Al estar afectado por muchas fracturas, condiciona la evolución del karst en esta sierra.

Constituye uno de los mejores ejemplos españoles de karst mediterráneo en transición con la alta montaña.

La Falla de Las Turquillas, de dirección Noroeste, divide a la sierra en dos zonas: un bloque hundido al Oeste, donde se sitúa el Semipolje de la Nava, y al Este un bloque levantado donde se sitúa el Pico de la Torrecilla.

El semipolje de la Nava:

Está situado en la parte más occidental de la sierra, en el bloque hundido. Es una llanura de grandes dimensiones, aproximadamente 4 kilómetros cuadrados, de forma alargada. Se emplaza a 900 metros de altitud, y contiene la intrusión de la Brecha de la Nava. Está formada por cantos metamórficos de procedencia diversa. La mayoría proceden de la propia Unidad de las Nieves, pero también se constata su origen Alpujárride.

La Brecha de la Nava está implicada en la tectónica de contacto entre la zona Interna y la Externa, por lo que su edad geológica abarca desde el Oligoceno medio al Burdigaliense superior.  Autores como (Martin Algarra y Estévez, 1.984),   concretan que dichos materiales se depositaron durante el Mioceno inferior.

Acuifero de la Sierra de las Nieves:

Se recarga por la infiltración de las aguas de las lluvias, y también por el derretimiento de las nieves que ocasionalmente cubren su zona somital sobre todo.

La ya citada Falla de las Turquillas, es determinante para la dirección del flujo subterráneo.

Así pues según los estudios que geólogos como Liñán, Durán, Lopez Martinez y otros han realizado, han diferenciado en tres áreas los manantiales que drenan las aguas del acuífero de la Sierra de las Nieves.

Manantial de Zarzalones: drena el sector oriental del acuífero, desde el Pico de la Torrecilla, hasta su terminación oriental.

Manantial de Rio Verde: situado en la terminación sur de la Falla de las Turquillas, drena la mitad oriental del bloque de La Nava, desde la divisoria hidrológica hasta la citada falla.

Manantial del Genal: drenaría buena parte del sector occidental del acuífero. Se corresponde con las infiltraciones de las escorrentías de la zona de Turquillas-Carboneras. La zona de recarga, coincide con el semipolje de la Nava, donde destacan numerosas formas exokársticas como lapiaces y dolinas, que facilitan la rápida absorción del agua.