Como habíamos convenido, el punto de reunión fue en el Área Recreativa de Los Manantiales a las diez de la mañana.
La cueva se halla en la ladera de la Sierra Llana, muy próxima a este punto, por lo que la aproximación es muy corta: poco más de 15 minutos por un senderillo bien marcado que se inicia una vez pasamos por el túnel bajo la autovía Málaga-Algeciras. El día era soleado, pero muy ventoso, sobre todo en donde se abre la boca, ya que es un lugar abierto y despejado con unas espléndidas vistas hacia el mar. Toda la costa y la Hoya de Málaga se divisa desde allí. Un regalo para los sentidos.
En la corta galería de entrada se puede observar una chapita anaranjada en su pared derecha. Es un punto NFC de lectura. Aproximando el móvil nos reflejará su contenido: datos espeleométricos, material necesario en su caso, profundidad, desarrollo etc. No necesita descarga ninguna aplicación en los móviles actuales, y no es preciso conexión a Internet. Fue colocada personalmente por mí (dentro de una línea de trabajo de la F.A.E. hace unos años). Igual se ha hecho en otras cavidades.
Algunos espeleólogos/as cuestionan su aplicación ya que aducen cuestiones medioambientales. Bien: entonces la instalación y reinstalación de cavidades con sus múltiples huellas… ¿qué provocan en el medio ambiente de la cueva? ¿Cero? ¿Y el paso de espeleólogos/as por ellas…? ¿También Cero?. Estas chapitas circulares miden apenas 3 cms de diámetro. A mi parecer son de interés para quien vaya a adentrarse en una cueva pueda conocer antes las características de la misma y el material necesario, y así obrar en consecuencia.
Siguiendo con la actividad del día, una vez en la boca, Rocío se adelantó con Carmen y Olga para enseñarles el resto de la cavidad, puesto que no la conocían, y la idea era llegar sólo hasta la Sala Principal para hacer allí las fotos.
Para llegar a la Sala hay que bajar por una estrecha galería en fuerte pendiente con algunos cortos saltos que desembocan en una rampa de fuerte inclinación que desemboca en la sala. Se suele instalar en un puente roca una cuerda de 10 metros para ayudarse, aunque no es imprescindible.
Una vez en la sala comenzamos a preparar los focos y a realizar las primeras fotografías. En ello estábamos cuando regresaron Rocío, Carmen y Olga de su corta visita a las zonas más bajas.

Llegada de los “Visitadores”de cuevas: A poco un ruido de voces provenientes del tubo de bajada nos advirtió que no estábamos solas en la cueva. Las voces eran muy juveniles, al principio sólo se escuchaba a los niños, luego distinguimosla voz de un adulto, de un hombre. Llegaron a la cabecera de la rampa y este adulto comenzó a mandar a los niños -entre 10 y 12 años- embudo abajo. El primero, más mayorcillo llegó bien, pero el segundo resbaló, se soltó de la cuerda y si no fuera por Rocío que lo agarró podría haber terminado la cosa muy mal ya que al final de la rampa hay un salto vertical de 1 metro y luego diversas rocas que sobresalen del suelo. Para los chiquillos todo era diversión: sin cascos, los brazos al aire.. en fin, todo un muestrario de lo que no se debe hacer. La culpa del adulto, claro está; los niños totalmente ajenos al peligro.
Se le dijo al hombre que no estábamos dispuestas a hacernos cargos de “recoger” ni a un niño más. Parece que lo pensó porque después de bajar otro, empezó á bajar con dos niños detrás de él. Ellos habían puesto su propia cuerda ya que le dijimos que la nuestra ni tocarla, y la apartamos a un lado. En total eran cuatro niños y un adulto. Una vez abajo todos, el hombre ni mirarnos, ni dirigirnos la palabra, como si no existiéramos. Una mala educación como la que nunca he visto antes dentro de una cueva.
Siguieron galería abajo dejando varias luces donde estábamos fotografiando, sin preguntar si molestaban ni nada. Supongo que sería para señalar el regreso. Nosotras las apagamos mientras hacíamos fotos y cuando escuchamos que regresaban se las encendimos.
Tuvimos que esperar a que toda la patulea ascendiera la rampa. Uno tenía calor, el único que llevaba manga larga, y el hombre le dijo que si quería se la quitara. Otro necesitó mucha ayuda para subir porque decía que estaba agobiaíllo y que no podía subir. El hombre le fue ayudando y subió detrás de él.
En fin, que cuando desaparecieron, nosotras en vez de querer tomar un bocadillo lo que necesitábamos era una buena tila!
Continuamos realizando fotos en esa zona hasta cerca de las dos, en que dimos por terminada la tarea. Fotografiar es muy cansado ya que los ratos son de mucha inmovilidad ( menos mal que la cueva no es fría), y tanto fotógrafos como flasheros y modelos terminan algo hartos.
La cueva estaba muy, muy seca. Es la primera vez que en estas fechas la veo así. Recuerdo haber salido con Heidi las dos con los monos totalmente empapados.
Una cosa positiva y de agradecer es que a pesar de los visitadores que tiene que tener esta cavidad, continúa libre de basura desde que nuestro club la limpió hace unos años, sacando más de doce sacos de basura de los de tamaño industrial.
A las dos y media estábamos todas fuera. Un selfie para decir al Club que habíamos salido y regreso a los coches. La zona Recreativa los Manantiales la encontramos repleta de coches y muchísima gente haciendo barbacoas.

FECHA: 15 Enero 2023
LUGAR: Cueva de la Higuera
PARTICIPANTES: En orden alfabético: Heidi Ángel Fernández, Libertad Bedmar Pérez, Rocío Berrocal Wallace, Paula Casado Berrocal, Carmen Franco Gumbao, Olga Martinez Cuevas y Loreto Wallace Moreno. (Todas del Ges de la Sem)
Este domingo el curso de iniciación de la GES la hicimos y salimos, eso siempre, muy contentos/as.