GRUPO DE EXPLORACIONES SUBTERRÁNEAS
SOCIEDAD EXCURSIONISTA DE MÁLAGA

ACTIVIDAD: Permanencia en Nevero para montar el vivac principal a -400
FECHA: 29-30 julio, 2023
LUGAR: Sima Nevero TO-39 (S. Nieves)
PARTICIPANTES:
Álvaro Mateos, Paula Casado Berrocal, Fernando López y Ernesto Vázquez (Socios todos
del GES de la SEM)

Este fin de semana, el último de julio y para acabar este primer mes tan intenso en la
Sierra de las Nieves, programamos hace tiempo una permanencia a -400 para montar por
fin la tienda nueva en el vivac de -400, tarea que se había demorado ya mucho tiempo por
distintas razones. Este vivac es importante tanto a nivel logístico como de seguridad,
puesto que está en una cota y la conexión con las dos vías principales de exploración en
punta, la fósil y la activa, como solemos conocerlas.
Nos levantamos tempranito y a las 7 salíamos de Málaga con todo lo necesario, cabe
decir que siempre se tiene que olvidar algo jaja, y nos dirigimos a Ronda, donde cada vez
es más difícil encontrar sitio para desayunar. Terminamos en una cafetería del polígono sin
atrevernos a parar en el navasillo porque a veces abre y a veces no, como los pimientos
del piquillo. De allí directamente a Pilones donde ya había aparcado dos coches de
compañeros que creemos que pertenecían a los grupos de exploración de Sima Migei.
Una vez repartido el material común iniciamos el camino a Nevero llegando sobre las
11:30, de modo que mientras nos vestimos serían las 12:15 cuando empezamos a entrar.
Tardamos algo más de 3 horas en bajar viendo las tareas y trabajos pendientes por hacer
que hay entre la boca y el vivac. Una vez llegados al vivac bajamos al inicio de la galería
activa para revisar el paso estrecho que da comienzo a la galería activa, y de paso picar
los -400 metros como cota para que les contara a los compañeros que en esta entrada
establecían ese récord personal, Paula y Fernando, puesto que el vivac está instalado a
-395 metros jaja. Ya desprovistos de material repasamos in situ el trabajo por hacer y
comimos algo antes de ponernos manos a la obra. En primer lugar desalojamos el antiguo
vivac y desmontamos la vieja tienda para a continuación picar, mover piedras y recoger
arena con vista a aumentar lo más posible el espacio útil para instalar la nueva tienda. Y
aunque una parte del trabajo sí cundió porque la pared no era especialmente dura nos
topamos en el otro lado con una pared de roca madre contra el que nos estrellamos. En
un momento dado, Álvaro nos dejó trabajando para instalar un par de fraccionamientos en
el pozo de Tutankabron y así mejorar de paso la instalación. Después de unas 6 horas de
trabajo al fin teníamos una superficie aceptable y una tienda montada en buenas
condiciones para pasar la noche. El problema es que las dimensiones de la tienda y el
espacio útil bloquea el acceso a trasvivac, una zona de exploración que tiene cierto
interés, por lo que la instalación no puede ser definitiva del modo en que ha quedado. A
pesar de todo se nos echaba el tiempo encima y teníamos que cenar y prepararnos para
dormir, así que ya lo dejamos tal y como estaba no sin saber que vamos a estar semanas
dándole vueltas a la cuestión. Cenados ya tuvimos un pequeño detalle con nuestra
compañera Paula que celebraba a -400 su mayoría de edad en vez de irse de bares como
es habitual en el resto de los mortales, pero es que ella tiene cuevas en su sangre jaja.
Tras la sorpresa nos dispusimos a dormir tarde pero respetando unas ocho horas y media
para recuperar fuerzas para la subida. A la mañana siguiente nos despertamos y tras
desayunar y hacer inventario general de todo lo que hay en vivac y del material de
instalación existente en el cruce de galerías comenzamos la subida un poco más tarde de
lo esperado. La subida fue tranquila y aprovechamos para quitar un rizo de cuerda y
mejorar la instalación en el pozo Leire, quedando ahora perfecta en el tercer
fraccionamiento especialmente. Y después de 7 horas de subida con una parada a -200
salimos a la luz para dar aviso de salida y disfrutar lo vivido. El regreso como es habitual
fue acompañado de todas las anécdotas vividas, las dudas en torno a las soluciones
posibles del vivac y algún avistamiento de un zorrillo por aquí, un chotacabras por allí,
incluso una culebrilla en el carril de descenso. Llegados a Málaga nos repartimos entre los
coches personales y nos despedimos con la alegría de haber pasado un intenso y feliz fin
de semana